Hermanos

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viernes, 16 de diciembre de 2011

Mi vida con Julieta

Todo es hermoso. Y esto de ser madre se me da tan natural que pareciera que nací para serlo.
Julieta es una niña muy bien portada, como todo recién nacido solo llora cuando le molesta el pañal y cuando tiene hambre.
La lactancia me hizo sufrir por unos cinco días y ya encontramos entre las dos la forma de que ella disfrute el pechito de mamá y de que yo disfrute también el amamantarla. Hubo grietas un par de días que no niego me hicieron llorar, de dolor y de angustia por traspasarle esa pena en la leche a mi bebita.
He estado 100% dedicada a ella, todos mis momentos son para mi hija y si bien es cierto mi madre me ha acompañado estas dos semanas debo decir que ha sido muy respetuosa y me ha dejado aprender junto a mi hija. Ella se ha encargado de alimentarme sanamente para que Julieta no rechace mi leche ni le haga mal tampoco.
El 13 de diciembre tuvo su primer control con pediatra y así como elegí totalmente al azar a mi ginecólogo también me pasó con la doctora de mi hija. Y el azar nuevamente no me falló. Una mujer madura que atendió a Julieta por media hora, la revisó por todos lados, le hizo muchos ejercicios, la movió como a una muñequita de trapo entre otras cosas. Los comentarios de su primer control es que es una bebé sanita y creciendo dentro de lo normal o de lo que se espera.
Igual estamos atentas al crecimiento de su cabecita pues la neonatologa que estaba el día del parto indicó macrocefalia y solicitó una eco. Sin embargo dos pediatras han dicho que Julieta tiene la cabeza un poco más grande que los niños de su edad pero que han visto niños con la cabecita mucho más grande que la de mi hija. Por ahora no hay de qué alarmarse ya que además la pediatra que revisó a Julieta me preguntó si el padre tenía la cabeza grande y la verdad es que sí, mi hija tiene un papá cabezón, tías cabezonas, primos cabezones, así que la carga genética juega un papel importante acá. Qué bueno que mi donante es conocido, en casos como este es bueno tener ese dato para descartar anomalías.
En fin, ya han pasado dos semanas desde que la ví por primera vez y no me canso de mirarla todo el día. Las noches son algo difíciles pero ya me he ido acostumbrando a su ritmo y sufro menos al despertar. Lo importante es que estamos juntitas, que duerme a mi lado y que siempre que puedo y quiero la cojo en mis brazos y la pongo sobre mí para que sienta mi corazón. Es increíble como al instante adopta la misma posición que tenía en mi barriga. Ay este amor es tan grande que no me cabe en el pecho!!!

martes, 6 de diciembre de 2011

Ha nacido!!!

El sabado 3 de Diciembre, por cesarea, mi Julieta decidió venir al mundo con unos tremendos ojazos abiertos y unos pulmones que dieron de gritos en el pabellón por al menos media hora. Es hermosa!!! 52 cms y 3,750 gms.
A todas las que esperan con ansias que sus hijos e hijas lleguen al mundo les puedo decir que es el sentimiento mas maravilloso que existe y para quienes ya los tienen entenderán de lo que estoy hablando.

viernes, 2 de diciembre de 2011

En la recta final

Así es, tal como lo dice mi 'contador del embarazo' en teoría solo faltan 8 días para la llegada de mi hija y a parte del susto de la semana 36 no ha habido más señales que me indiquen que el parto está cerca. Esta señorita al parecer está muy cómoda en la barriga de mamá.
Mi doctor dice que esperaremos las 40 semanas pues ella está bien, pero si no hace el intento de salir me inducirá el parto el día 10 de Diciembre. No sé si prefiero un parto normal inducido (que ya dejaría de ser natural 100%) o una cesárea programada que es algo que nunca contemplé. Opiniones hay muchas y también consejos de mamás que han pasado por ambas formas de parir.
No estoy nerviosa ni tengo miedo pero quiero que suceda pronto, como sea pero ya!
Estoy durmiendo prácticamente sentada y con otros cojines en las piernas para mantenerlas un poco levantadas y aliviar en parte el dolor de mis pies gigantes. Estaba tan contenta porque mis pies no habían sufrido la hinchazón típica del último trimestre, pero mi felicidad terminó abruptamente cuando sentí hace una semana que tenía pies dignos de un Botero y a eso agreguemos el calor insoportable de Santiago en los últimos tres días. Al menos la hinchazón no ha afectado ni mis manos ni mi cara.
Hoy tengo mi control de la semana 39, habrá exámenes y respuestas más claras sobre como proceder y tengo hasta las 6 de la tarde para llevar una idea de lo que me gustaría más: seguir esperando que el trabajo de parto comience de manera espontánea o de plano programar todo.
Lo que tengo claro por ahora es que la próxima entrada del blog será con la foto de Julieta incluida!
Saludos a todas y todos los que aún me leen.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Primer Simulacro

El domingo 13 a Julieta se le ocurrió practicar un simulacro de parto. Y la verdad es que se lo agradezco.
El sábado viajó mi mamá a verme y a traer algunas cosas que yo no había comprado porque con mi gran barriga me cuesta trabajo salir y moverme mucho. Teníamos listo todo lo que me habían pedido en la maternidad así que sólo quedaba armar la maleta. Pero nos relajamos conversando, saliendo a almorzar fuera, incluso dormimos siesta.
El domingo fue un día muy flojo, yo me quedé en pijamas prácticamente todo el día y a eso de las 4 de la tarde sentí una contracción. Nada nuevo pues en este último tiempo he estado acostumbrada a sentir contracciones sin dolor, las famosas Braxton hicks. Pero una hora después me había percatado que habían sido al menos 4. Decidí darme una ducha y mientras lo hacía las contracciones seguían y se hacían un poco más intensas. Al terminar de vestirme, eran contracciones dolorosas y bastante seguidas. Ya eran las 7 y 30 de la tarde. Llamé a la matrona (comadrona) y le expliqué lo que pasaba y me indicó tomar viadil y registrar las contracciones de las próximas dos horas, duración e intervalo. No tomé viadil pues hasta ese momento yo solo sabía que el medicamento servía para los dolores estomacales. Más tarde aprendería que al ser antiespasmódico sirve para detener las contracciones del útero y por ende evitar un parto prematuro.
Mis contracciones sucedían cada cinco minutos y duraban entre 40 segundos y 1 minuto así que a las 10.30 pm me fui a la clínica con mi mamá, mi novia, Tito y dos amigos más que estaban en casa esa tarde. Me monitorearon durante una hora y en ese tiempo tuve 5 contracciones. La matrona me hizo tacto y creo que ese dolor fue mayor al de las contracciones. No hubo pérdida de líquido ni nada extra que indicara que el parto estaba cerca de modo que a la 1 de la mañana iba de regreso a casa con el diagnóstico de 'útero irritable=contracciones fuera de tiempo'.
Llevo varios días en casa con reposo absoluto. Las contracciones han disminuido bastante y todo ha vuelto a la normalidad. De todas formas la maleta ya está preparada y el protocolo de emergencia es conocido por todos. Julieta con su bromita de la semana 36 nos preparó para la emergencia real. Esa es mi hija!!!

viernes, 11 de noviembre de 2011

De las emociones

Ya partió la cuenta regresiva y yo estoy muy ansiosa de verla llegar al mundo.
Mucha gente me pregunta si tengo miedo y la verdad es que por lo menos hasta ahora es la emoción que menos siento. Estoy con mucha ansiedad, de eso no cabe duda, pero miedo no.
Hace más de un año, cuando decidí que el 2011 sería el momento en el cual iniciaría la búsqueda de mi primer hijo/a, fui a visitar a una terapeuta que se dedica al biomagnetismo. Algunos creen en los astros, el horóscopo, los videntes, diosas de la fertilidad, etc, etc, no es mi caso pero tampoco juzgo a quienes lo hacen. Yo creo en Dios. Y la terapeuta a la cual acudí hizo todo su trabajo en el nombre de Dios. Después de una evaluación me dijo que yo era una de las personas más alineadas que le había tocado atender pero que había un par de cosas de las cuales liberarme pues no me pertenecían. En el tema de la salud física me curó un dolor de espalda provocado por el estrés y que tres doctores habían diagnosticado como fibromialgia. Y en la salud emocional me liberó de dos emociones que habían entrado en mí a corta edad. La primera emoción que me quitó fue la autoflagelación sentimental pues hasta ese entonces yo aceptaba muchas cosas en mis relaciones de pareja porque me sentía responsable de que pasaran. En la segunda sesión me liberó del miedo que había entrado en mi vida entre los 7 y 8 años. Me preguntó si sabía de qué se trataba, si tenía claro el episodio a esa edad y yo lo sabía muy bien. No necesité verbalizarlo para que ella lo supiera y me dijo que era algo terrible y que no sabía si contármelo pues muchas personas normalmente bloqueaban episodios traumáticos de su infancia. Le dije que no se preocupara que yo lo recordaba todo y que a esa edad había sido víctima de abuso sexual por parte de un vecino. Nunca se lo conté a nadie. Y en cierta medida sí bloqueé el asunto pues no recuerdo que tan espantoso fue el abuso, no recuerdo si fui violada con penetración o si el sujeto me manoseó. Mi terapeuta hizo oración conmigo mientras iba ayudándome a desprenderme del miedo. Y funcionó. Desde entonces no he vuelto a sentir miedo y yo era de las que evitaba caminar por calles solitarias o muy oscuras, me dormía con la luz del velador encendida o el televisor y presentía los peligros y me alejaba.
Hoy sólo siento alegría y la única emoción 'negativa' que me invade es la ansiedad por ver su carita, por vestirla, jugar con ella como si fuera una muñequita, peinarla, cantarle, verla crecer, escuchar su vocecita y por sobre todo protegerla y enseñarle a enfrentar el mundo con mucha valentía.

Ya son 29 días los que me faltan según este contador aunque yo quisiera que fueran menos. Julieta está muy grande, la semana pasada pesaba 2,850 kgms y como está toda enrollada el doctor me dijo que es difícil medirla pero claramente ya pasó los 45 cms y agregó que el esperaría un bebé de casi cuatro kilos y algo más de 50 cms. Por mi condición física creo que lo mío será cesárea pues no sé si me de el cuerpo para jugármela por un parto natural (apenas mido 1.47).
A seguir entonces con la dulce espera, al menos los trámites administrativos están listos. La clínica está pagada y solo debo esperar a que mi niña decida llegar al mundo.

Les dejo un saludo a las que aún me visitan en el blog y me dejan sus comentarios, las aprecio mucho de verdad y me siento muy acompañada con sus historias de vida.

Besitos!

miércoles, 19 de octubre de 2011

ANEMIA

Y yo que estaba de lo mejor.
Bueno, al menos el doctor dijo que la anemia es muy frecuente en el embarazo.  Por ahora tengo que tomar un suplemento de hierro que además contiene ácido fólico para empezar a mejorarme y estar bien para cuando venga el parto ya que no quiero complicaciones en caso de alguna emergencia, como una hemorragia por ejemplo.
Dejaré de tomar te pues barre el hierro de los alimentos y aumentaré la ingesta de legumbres, verduras de color verde como lo indicó mi doctor y volveré a saborear unos bistecs o carnecita asada para recuperar todo el hierro que me falta.  Y ojalá en el próximo examen de sangre la anemia haya disminuido o desaparecido por completo.
¿Alguno otro tip?

martes, 11 de octubre de 2011

La volví a ver

Hoy he vuelto a ver a Julieta.  El doctor me dijo que tiene la nariz igual a la mía y eso me deja contenta porque aún cuando no tengo la nariz respingada y perfecta que se conoce como ideal de nariz linda yo amo mi nariz.
Estaba durmiendo para variar y siempre pegadita su cara a la placenta, igual que la última vez que la vi hace 10 semanas atrás.
Mi doctor me dijo que no podía decirme cuánto medía, ni siquiera un aproximado porque estaba muy enrollada y no la culpo, con lo pequeña que soy yo debo darle muy poco espacio para moverse.  Lo primero que haré cuando nazca será darle unos buenos masajes para que sus extremidades se relajen después de estos meses en los cuales no se ha podido mover a su gusto.
Pesa 1 kilo 818 gramos.  El doctor anuncia que podría tener un peso de 3 kilos y medio al nacer y que está creciendo dentro de lo normal.
Estoy feliz de haberla visto de nuevo!!!

miércoles, 5 de octubre de 2011

La camita

Mi Julieta tiene su cama armada junto a la mía y una cajonera con la ropita que le han regalado hasta ahora.  Yo le he comprado muy poco porque nada me logra encantar, la ropa que me gusta es para niñas más grandes, lo de bebé es todo muy fome según mi gusto.

En fin.  Ya me daré el ánimo de comprar más cosas. Acá dejo una foto de sus muebles.

jueves, 29 de septiembre de 2011

29+5

Estamos a punto de cumplir 30 semanas juntas y mi Julieta está grande y muy inquieta. Me provoca tanta risa ver como se mueve dentro de mi vientre, a veces me hace cosquillas y otras me duele porque me da una patada muy vigorosa.  Conversamos mucho, bueno yo le hablo y ella a golpecitos me responde.
Me está entrando un poco de ansiedad por conocerla, quiero ver su carita y saber a quien se va a parecer, honestamente quiero que se parezca a mí, jajajajaja.  Todos los días le digo que ya nos conoceremos y que la voy a abrazar tanto tanto, y que lo vamos a pasar tan bien juntas.
Este sábado le compraremos su cunita para poner junto a mi cama y el papá ya vendrá a pintarle una muralla en el dormitorio a nuestra princesa porque no la dejaré sola en una habitación por lo menos durante un año.  Le daré unos tonos claritos para que tenga calma al dormir y al despertar y mi novia le está pintando un cuadro con colores más vivos para que se entretenga mirándolo.

Y con respecto a la Isapre ya no quiero patalear pues en dos días solucionaron el tema, después que yo hiciera una funa a través de las redes sociales.  Se comunicaron conmigo en dos segundos y gestionaron el pago de mis licencias médicas completitas.

Acá dejo una fotito de mi barriga de 29 semanas

lunes, 26 de septiembre de 2011

DE LAS ISAPRES...Y DE COMO SE LLENAN LOS BOLSILLOS

Estoy frustrada.  Con ganas de llorar, patalear y gritar.  Llevo 1 mes con licencia médica porque mi cuerpo es muy pequeñito para soportar el peso de este embarazo.  En mis 12 años de vida laboral activa, nunca había presentado una licencia médica de más de tres días, más que nada por un resfrío común.  Y en estos doce años la Isapre (sistema de salud privado) ha lucrado con el dinero que mes a mes me descuentan a mí y a millones de chilenos que optamos por este sistema para tener una mejor cobertura en salud.
En este mes he recibido 4 cartas de la isapre indicandome que mi licencia ha sido reducida al mínimo por tratarse de un período prolongado de reposo INJUSTIFICADO, se solicita informe médico.  Sufro de escoliosis e hiperlordosis y obviamente el peso ganado en el embarazo hace que eso me afecte al extremo de que si camino mucho, o estoy de pie o sentada por ratos prolongados mi dolor lumbar es insoportable y lo que es peor hay días en los que tengo unos dolores ciáticos horribles, con la pierna derecha incluida.  Y mi reposo es injustificado.  Malditas isapres.
Y lo que se viene es peor.  Tengo que apelar a estas resoluciones y eso significa caminar mucho, largas esperas, hacer filas para que un organismo fiscalizador tarde hasta 40 días en indicarle a la isapre que me deben pagar cada uno de los días de reposo.  Y así podría estar hasta dos meses sin recibir un solo peso de sueldo, cosa muy conveniente ahora que voy a ser madre y que necesito dinero más que nunca.
Paciencia.

martes, 20 de septiembre de 2011

¿Cuándo empecé a ser señora?

Cada vez que alguien pregunta mi edad se sorprenden al escuchar la respuesta y seguido a la expresión de sorpresa viene el típico comentario: '¿en serio? si parece una niñita'  Hace tiempo que ya no me creo mucho la frase pues al mirarme con detención se pueden apreciar las líneas que aparecen junto a mis ojos especialmente cuando me río.

Pero que me llamen señora es extraño.  Es mi barriga.  Apenas empezó a ponerse redonda y a ser de una obviedad máxima la gente empezó a decirme señora. Incluso el conserje de mi edificio me dijo un día ¿cómo está señorita? y completamente avergonzado me ofreció disculpas en el instante: 'perdón, disculpe señora'.

No me molesta que me llamen señora, pero me gusta más que me digan que tengo la cara distinta, que tengo expresión de mamá, que mi mirada es dulce y que mis ojos tienen otro brillo.  Es el amor por esta hija que tengo dentro de mí y que crece cada día.  Mi bendición.

viernes, 16 de septiembre de 2011

TIKI TIKI TI

Y llegaron las fiestas patrias.  Aunque este año será distinto.  No podré tomar todo el vinito que me tomaba cada vez que celebraba la independencia de mi país.
El vino es algo que extraño demasiado.  Se me hace agua la boca cada vez que estamos en un asado y la gente saborea su copa.  Sin embargo prometí no tomar ni una sola gota de alcohol durante todo mi embarazo, y aunque hay gente que me dice que una copita no le hará daño a mi hija, yo me opongo rotundamente.  Y eso sí ha sido un gran sacrificio porque me fascina el vino y la cerveza.
Este fin de semana viajaremos a la casa de mis padres las tres, mi novia, Julieta y yo.  Vamos a disfrutar de la rica comida chilena, los anticuchos, las empanadas, el pebre, y los asados!!! Tendré cuidado de no comer mucho pues ayer en mi control de embarazo el doctor me dijo que había subido dos kilos el último mes y que el solo me permitía 1 kilo por mes, oops!



viernes, 2 de septiembre de 2011

Ya descansando.

Estoy con licencia, de baja como se dice en otros países.  Julieta está muy bien, creciendo cada día y moviéndose como una loca.  Ya lo he dicho antes y ahora lo confirmo, es cada vez más exquisito sentirla dentro de mí y yo quiero creer que mi hija me entiende y me responde con sus movimientos.  A veces yo estoy muy silenciosa, leyendo o viendo televisión y ella me da un golpecito, entonces le digo '¿Qué pasa hija? ¿Estás aburrida porque mamá no te habla?  Y ella golpea más como respondiendo que sí, que por favor le preste un poco de atención.  Otras veces alguien me toca la barriga y yo le digo a Julieta que salude a la tía o al tío, quien sea, y ella como toda una señorita da unas pataditas.  Es muy educada mi hija.

Los últimos exámenes han arrojado que la niña está excelente y que se desarrolla dentro de lo normal.  Yo también excepto por un problema lumbar que empeorará a medida que pase el tiempo.  Hace unos años, después de un accidente en automóvil, descubrí que padecía de hiperlordosis y que además tenía una leve escoliosis.  No tenía idea de qué se trataba e incluso pensé que eran problemas producto de mi accidente.  Sin embargo es algo que he tenido siempre.

El peso que he ido ganando, no mucho afortunadamente, ha sido un problema para esa condición de hiperlordosis pues por razones obvias al ir aumentado en peso mi zona lumbar se lleva mucho más trabajo que antes.  Además que Julieta es una niñita grande, ya a la semana 24 medía 33 cms y pesaba casi 1 kilogramo. Lo malo de esto es que yo no puedo caminar mucho, pero tampoco puedo estar mucho rato sentada y tengo que aprender a buscar las posiciones que sean más cómodas para mí.  Me duele la cola, las piernas y la espalda a veces de manera espantosa así que creo que ya no volveré a trabajar por mucho tiempo más, principalmente porque mi lugar de trabajo me obliga a subir y bajar escaleras constantemente, las sillas de los profesores son muy incómodas y por otro lado no se puede hacer clases sentada porque las alumnas se me suben a la cabeza y no puedo mantener la disciplina así.
Bueno, por ahora a descansar y disfrutar a mi pequeña.  Les dejo una foto de la semana 21+4.


Y otra de mi barriga en la semana 25+3.

Caro

sábado, 23 de julio de 2011

20 Semanas. En la mitad del camino.

Julieta y yo estamos de maravillas.  Ella se despierta un par de veces al día y me hace saber que está allí dentro de mí.  Sus movimientos son cada día más vigorosos y ya quisiera que fueran también más a menudo, pues me deja con gustito a poco cada vez que se mueve.

El miercoles que viene tenemos nuestro control de la semana 20, y aún no sé si el doctor me pida algunos exámenes.  Por lo que he leído debiera ser así, lo dejo en sus manos.

Estuvimos 7 días fuera de casa.  Mi novia ya nos extraña y nosotras la extrañamos mucho a ella.  Sin embargo era necesario hacer este viaje pues dentro de unos meses con Julieta recién nacida será bien poco lo que pueda moverme fuera de Santiago.  Y además tengo que aprovechar que mi trabajo como profesora me permite disfrutar de algunas semanitas de vacaciones.  Lo que me angustia un poco es no poder compartir estas salidas con mi mujer, ella es arquitecto y debido a su exigente trabajo y a que su puesto es de mucha confianza en la empresa ella está la mayor parte del tiempo ocupada, incluso sábados y domingos ahora que tiene que supervisar algunas obras.  Al menos me lo advirtió cuando empezamos a salir hace ya casi 5 años.  Pero bueno yo también la dejo sola a veces.  Creo que nos hemos acostumbrado a vivir así.

Visité a una de mis mejores amigas en su casa en el sur.  Disfruté mi estadía en su hogar lleno de calor y amor, con su marido que es un encanto y sus dos hijas, de las cuales la mayor es mi ahijada.  Al final de la visita regresé a casa de mis padres para estar unos días con ellos y mis sobrinas. Mi madre está tan feliz con la llegada de su nieta que teje y teje.  Le tejió un chal maravilloso, entre otras cosas.  Ella es de la idea de que a los recién nacidos sólo hay que vestirlos con lana y yo la dejo disfrutar el tejer para su nieta.  Además que cuando veo los trabajos terminados me da tanta ternura imaginarme a mi hija luciendo esas exclusividades de la abuela jajajajajajaja.  Debo decir que aunque me parece anticuado, mi mamá tiene un talento para tejer que es envidiable y le ha hecho unos vestidos a Julieta que son de colección.

Y así me encuentro ya de regreso a mi hogar, donde me espera ella.  La extraño tanto que deseo llegar pronto y acurrucarme con ella, ver televisión, comer algo, hablar por horas o por último tomar cada una su laptop y hacer nada pero sabiendo que estamos ahí.

Soy tan feliz.

Carolina

martes, 12 de julio de 2011

¡Es una niña!

Y se llamará Julieta.

No tengo nada más que decir.  Soy demasiado feliz.

TE AMO JULIETITA!!!!

jueves, 7 de julio de 2011

SE MUEVE!!!

Es increíble.  Había leído que los movimientos eran perceptibles a partir del 5to mes y que algunas mujeres podían sentir antes a sus hijos pero que la sensación era pequeña y muy fácil de confundir con un gas.
El lunes por la tarde venía de regreso a mi casita después de haber pasado un fin de semana con mis padres.  Tuve una licencia de 5 días por una rinosinusitis.  Me recetaron amoxicilina pero no me la tomé.  Solo use una solución de cloruro de sodio para limpiar mi nariz un par de veces al día y tomé mucho líquido para que botar las flemas y los desgarros nasales.  Todo eso más el amor de mi madre y la maravillosa alimentación que me da cada vez que la voy a ver, hicieron el milagro.  Ahora estoy un poco mejor y aunque si bien sigo con algunos problemas de sinusitis ya puedo dormir y respirar sin tanta dificultad.
Volviendo a la historia del lunes en el bus.  Me subí preparada con mi snack por si me daba hambre en el viaje.  Una coca cola y un paquete de galletas criollitas que me encantaban de niña.  Sólo porque soy golosa y sin tener nada de hambre empecé a comer mis galletitas bañadas en azucar. En la cuarta galleta un movimiento en el vientre nunca antes experimentado me sorprendió.  Volví por otro bocado y se movió de nuevo.  Entonces supe que era mi bebé, que con sus mini pataditas me agradecía el azúcar que le estaba dando.
Pero lo mejor sucedió hoy.  Tuve una tarde con colegas en mi depto, nos comimos un rico asado con ensaladas y terminamos con un postre maravilloso.  Luego del postre empezó a ponerse muy dura mi barriga y comprendí que era mi bebé que se acomodaba o me pedía más postre, jejejeje.  Fui a la casa del padre, que vive en el dpto del frente (estilo Friends pero en versión queer) a mostrarle lo grande que estaba su hij@.  Mi amigo Tito no se atreve mucho a hablarle a mi vientre, no sé que sea, probablemente timidez y le da verguenza hacerlo delante de otros.  Como estabamos solos me levanté la ropa y le mostré la barriguita, y le dije que me tocara la guata, que no tuviera verguenza, que también era suyo y por fin se atrevió.  Tal fue mi sorpresa cuando sentí que mi hij@ se volvía loco al sentir la presencia de su padre.  Se movió como nunca lo había hecho, daba vueltas dentro de mi vientre como en una carrera y Tito le hablaba, y al sentir su voz se movía con mayor fuerza!!!  La cara de felicidad de un niño que tenía mi amigo hoy no la había visto desde que le mostré el test de embarazo positivo.
Me siento demasiado feliz de saber que mi bebé ya nos siente y reconoce.  Espero que pronto empiece a reaccionar al toque de mi pareja y a su voz, porque ella le habla  todos los días y me acaricia el vientre con mucho amor.

miércoles, 22 de junio de 2011

Compartiendo la felicidad de estar embarazada

Quiero partir este post enviando un saludo muy especial a Kar y Ro que están embarazadas.  Comparto toda su felicidad y además les envio bendiciones a ese hermoso ser que está haciendo su nido en su vientre.

Por mi parte estoy a punto de cumplir 16 semanas y cada día me siento mejor.  Las náuseas han desaparecido casi por completo y puedo disfrutar de las comidas como no lo hacía hace tiempo.

Mi vientre se abultó mucho y aunque hay algunas personas que piensan que exagero yo sé que estoy así de verdad, y no puedo NI QUIERO ocultar mi barriguita que cobija a mi angelit@.

Pronto tengo mi cita con el doctor.  En cuanto cumpla las 16 semanas debo agendar una hora para hacer los exámenes de rutina y controlar mi peso.  Tengo que estar muy preparada porque para entonces tendré que haber subido 1 kilo ya que en el control anterior no había subido nada y el doctor no estaba muy contento.  Pero deben entender que con náuseas y vómitos no es posible aumentar ni siquiera unos gramos, además de toda mi deshidratación.  En fin, ya empecé a disfrutar este embarazo y ahora solo queda seguir esperando y que todo sea perfecto en los meses que quedan hasta poder conocerte mi tesoro y tenerte sobre mi pecho por primera vez.

viernes, 27 de mayo de 2011

12 Semanas

Mi hij@ está creciendo.  Y está sano.  Es la bendición más grande que me ha regalado el cielo.
Hoy tuve mi ecografía de las 12 semanas.  Hace ya un tiempo que estaba buscando un ginecólogo con quien pudiera controlarme y la verdad es un poco estresante buscar un doctor y que te agrade.  Intenté con un médico que me recomendaron de la Clínica Santa María y no me gustó.  Al parecer el hombre es una eminencia pero yo me dejo llevar más por la piel.
Ayer finalmente acudí a un simple centro médico de mi Isapre.  Sin muchas expectativas reservé una hora con uno de los 8 obstetras que atienden allí y que me convienen económicamente por mi plan de salud.  La elección fue totalmente al azar y al llegar a la consulta me encontré con un señor cuarentón de sonrisa amplia, muy relajado y con aspecto bonachón.  Hizo todo lo que las otras dos eminencias no habían hecho conmigo, me pesó, me preguntó mil cosas sobre mi embarazo y síntomas, empatizó con mi malestar y me dio reposo por un par de días para que me relajara y terminara bien la última semana de mi primer trimestre.  Me recetó vitaminas pre natales y me dijo que hiciera mi vida normal, que me relajara y fuera feliz.  Además de decirme todo eso me hizo un carnet de control pre natal y anotó los datos importantes de la consulta y aunque en ese momento me sentí como en un consultorio valoré lo humano que había sido el médico conmigo.  Hasta me dijo que él me acompañaba hasta el parto si yo quería.  Luego me dio la orden para unos exámenes de sangre y la eco de las 12 semanas y todo por un bono de $1800 pesos.  (Que idiotez haber gastado tanta plata antes!!!!)
Hoy, a mediodía, fui a ver a mi chiquiti@ y el doc que hizo la ecografía fue tan amable como el otro y me dijo que todo estaba bien.  Cuando lo vi me impresionó lo grande que está!!!  No lo midieron completo, lo midieron por partes, su cabecita, el femur, entre otras cosas pero sí me dijeron que ya pesa 59 gramos y que es un bebé saludable y acorde a su edad gestacional.
Acá va una fotito de esta hermosa criaturita, no está muy clara porque la tomé con mi celular a la ecografía, pero si se nota muy bien que está muy grande.  Las patitas las escondió.

lunes, 9 de mayo de 2011

El Caracol Agustín

Esta canción escucha mi hij@ todas las noches antes de dormir.  A mí me fascinaba de pequeña y ahora quisiera que el la disfrutara.  Para quienes me siguen de fuera de Chile la canción es de un grupo de mujeres chilenas muy populares en los años 80 que se llamaban 'Mazapán'.

Ahí les dejo el video del Caracol Agustín.

sábado, 7 de mayo de 2011

Vientre de Cuna

No puedo evitarlo.  Me gustan las canciones 'cebolla' y buscando me encontré con esa canción de Arjona que se llama 'Vientre de Cuna'.

'Porque sin aludir a la fortuna, aquella noche de luna tu vientre se hizo cuna trayendo el fruto de algo mutuo.  Y es que tan sagrada tu labor que pariendo con dolor materializas el amor volviendo humano el sentimiento'

La canción en sí es un himno heterosexual a la preñez, pero esto de ser madre va más allá de condiciones u opciones sexuales.

He llorado mucho, pero no de tristeza.  Es tan hermoso lo que le está pasando a mi cuerpo que la sobredosis de hormonas me pone sensible.  El jueves lloré porque lo ví de nuevo.  ¡Estaba tan grande!  Su corazón latía tan rápido como si quisiera salir corriendo y el doctor anunciaba 'Va a ser hombre'.  En el momento era imposible saberlo, apenas se veían sus brazos y piernecitas pero él hizo la apuesta por los latidos.  Dios sabe que he siempre he soñado con tener un niñito entre mis brazos, pero desde que supe que estaba embarazada la verdad es que sólo espero que todo salga bien sea niño o niña.

Por ahora a seguir esperando y a disfrutar de este angelito que llevo en mi vientre.

martes, 26 de abril de 2011

Nauseas, Asco, Mareos.....

Ya no doy más!!!

Dije en post anteriores que todos los sufrimientos de este embarazo los aceptaría con alegría pero creo que me estoy empezando a arrepentir!!!  No de estar embarazada, de eso jamás.  Me arrepiento de haber dicho que disfrutaría mi transformación.  Llevo 4 semanas con nauseas TODO EL DIA.  Nunca se detienen, sólo se hacen menos intensas.  Muchos olores ya no los soporto, ni siquiera puedo usar perfume y me provoca un asco tremendo los perfumes de otras personas.  Y qué decir de las comidas.  Me considero una adicta a los asados, todo tipo de carnes a la parrilla son mi fascinación y deleite culinario, sin embargo el simple olor de la carne me provoca ganas de vomitar.  Lo he pasado pésimo.  Afortunadamente no he sufrido de vómitos y creo que es porque no me lo he permitido.  Cuando estoy a punto de hacerlo respiro profundo, tomo aire fresco y trato de omitir la sensación porque no quiero dejar de alimentar a mi porotito que cada día crece y me siente.
A veces lloro y le digo que se porte bien, que no me haga sufrir tanto, pero al rato lloro más porque no es su culpa que yo me sienta tan mal. Es la sobredosis de hormonas que mi cuerpo está produciendo naturalmente y a la cual me tengo que acostumbrar.  No a todas las mujeres les pasa lo mismo así que no se asustan quienes están en la búsqueda de sus retoños, cada embarazo es distinto y a mí me tocó sufrir más.  Este viernes entro en mi tercer mes.  Según lo que he leído al final del tercer mes se debieran acabar mis nauseas, así que por ahora a seguir aguantando y esperar que a partir del cuarto mes todo cambie para mí.
En una semana más lo volveré a ver.  Mi doctor es muy cuidadoso en ese sentido y antes de recomendarme a otro especialista me hará una última ecografía de gestación.  Después de  eso me dejará ir porque el solo ve reproducción asistida y acompaña los dos primeros meses.  Me pidió que tratara de decidir pronto donde seguiría controlando mi embarazo para poder indicarme el nombre de un doctor que él conociera y a quien poder recomendarme.  He mirado harto, buscado diferentes alternativas y bueno siempre están las clínicas probadas en el tema de la maternidad pero por lo que he estado leyendo creo que voy a intentar con la Clínica Santa María.  Me gustó lo que leí porque son pro parto natural y en su página indican que el 40% de las mujeres recurren a una cesárea cuando no es necesaria.  El cuerpo debe dejar al bebé salir cuando esté listo y la cesárea la indica el doctor en casos de urgencia.  Además tienen un sinfin de talleres de maternidad a un costo bastante razonable para mí.  Y lo mejor una de las matronas hace talleres de yoga desde el tercer mes para preparar el parto natural!
Veremos que pasa.
Gracias a todas las que pasan por acá a dejarme sus comentarios y a saludarme.  Es lindo sentirse acompañada aunque sea de manera virtual.
Dany, ví tu post sobre nuestra amistad y nuestra búsqueda.  Gracias a tí también por querer compartir este sueño conmigo y querer tener a mi hij@ cerca de tu hermosa hija.

viernes, 15 de abril de 2011

Miedo

Hoy mi hij@ cumple seis semanas de gestación.  Anoche me fui a dormir y como  es de costumbre fui al baño antes de acostarme.  Después de orinar me di cuenta que había manchado un poco.  Era una mancha color marrón muy parecida al color que tiene el flujo menstrual en los últimos días de regla.  Pensé que sería un desprendimiento de algún resto que hubiese quedado en el endometrio y no me preocupé más de lo normal.  Hice lo que he hecho por los últimos dos meses: consultar en internet y me encontré con muchas historias de mujeres que pasaron por lo mismo y que hoy tienen buenos embarazos o algunas de ellas ya han tenido a sus hijos.  Y me quedé dormida con el computador sobre la cama después de haber leído mucho.  A las 5 de la mañana tuve la necesidad de orinar otra vez y esta vez casi me desvanecí en el baño cuando al limpiarme descubrí una gran mancha de sangre muy roja en el papel y en el excusado un coagulo de sangre.  No sabía qué hacer, empecé a sudar y a sentir que iba a vomitar, mis piernas no soportaban mi peso mi respiración se hizo dificultosa.  Estaba en medio de una crisis de ansiedad.  Volví al dormitorio y me arrodillé junto a la cama a orar.  En cada lágrima que derramé le pedía a Dios que me permitiera quedarme con mi hijo pero que si era su voluntad llevárselo me diera la fortaleza para aceptarlo.  Tanta información en internet sobre el sangrado en las primeras semanas de embarazo pero yo sólo leía ‘aborto espontáneo’.  Logré dormirme nuevamente a las 6 de la mañana y 15 minutos después mi novia se estaba levantando para empezar su día.  Para no molestarla con mi insomnio me había cambiado de habitación y cuando se levantó me fue a ver y le conté.  Se acostó a mi lado y me consoló, me dijo que estuviera tranquila, que todo iba a estar bien y que el sangramiento era más normal de lo que yo pensaba.
Esperé que fueran las 7.30  y llamé a mi colegio para avisar que no iría y a las 8 ya estaba comunicándome con la clínica para pedir una hora con urgencia.  A las 10.15 me recibió el doctor.  Tenía tanto miedo.   Mi médico no se caracteriza por ser una persona simpática pero sí es muy directo y para mí eso resulta mejor que los mimos o los rodeos para decir las cosas.  Me hizo una ecografía y vimos que mi saco había aumentado de tamaño y que mi porotito estaba ahí aferrado al saquito.  Pude respirar tranquila.  Lo más maravilloso fue ver su pequeño corazón latir.  Mi angelito me mostró que estaba vivo y agarrándose con fuerza a la guatita de mamá.  El doctor me dijo que estaba todo bien, y que no había nada cerca de mi hijo que hiciera pensar en una posible pérdida y con ‘nada’ se refería a manchas que fueran indicio de futuros desprendimientos.  Además confirmó que mi sangramiento había sido producto de algún residuo antiguo que cayó justo ayer, en el día que normalmente hubiese ocurrido la ovulación.  Y esa explicación me hizo mucho sentido pues antes de mi embarazo solía sangrar un poco los días en los cuales ovulaba.  Le pregunté si tenía que hacer reposo o tomar algún medicamento y me dijo que no, que hiciera mi vida normal, pero sin esfuerzos innecesarios.  Me explicó también que muchas mujeres tienden a culparse si algo no sale bien en sus embarazos, o si sufren pérdidas pero que no es la culpa de nadie, que la naturaleza es sabia y que los embarazos anormales son expulsados por el cuerpo de la mujer de manera espontánea.  Triste pero cierto. 
El miedo ya pasó pero pude darme cuenta que será la primera de muchas veces que sienta miedo por lo que le pueda pasar a mi hij@.  Es nuestra conexión. 
‘Aférrate a mí vientre mi vida y te cuidaré y amaré hasta el fin de mis días.’

sábado, 9 de abril de 2011

Primera Ecografía de Gestación

No puedo creer que en Enero me estaba haciendo mil exámenes para ver si biológicamente podía ser madre y hoy estoy saliendo de la consulta de mi ginecólogo después de mi primera ecografía de gestación.  
A las 5 de la tarde estaba programada mi ecografía.  Llegué puntual y me instalé en el incómodo silloncito aquel en espera de poder ver lo que estaba pasando dentro de mí.   Entra la cámara y después de unos cuantos movimientos veo una manchita negra.  El doctor me dice que ese es mi saquito, en donde crecerá mi hij@.  En su lenguaje médico le dicta cosas a la enfermera y a mí me tranquiliza y me dice que está todo bien, que es demasiado pronto para sentir latidos o ver algo más. 
Conclusión del examen: Saco vitelino único presente de 2 mm.  Gestación intrauterina de 5 semanas.  Amenorrea de 4 semanas.
Sólo entiendo que yo y mi angelito estamos bien.  
Es rara mi sensación porque sé que está ahí pero no logro asimilar lo que me está pasando, estoy feliz por cierto pero mi día a día es igual que siempre, y a veces me asusta porque esa rutina me hace pasar por momentos de estrés que no quiero que afecten a mi hij@.   
Mi carrera de docente es hermosa y yo amo enseñar pero hay días que quiero mandar todo a la punta del cerro y no logro controlar mi rabia y frustración con mis estudiantes.  Pero ahora soy consciente que esa rabia y esa frustración se la traspaso a mi hij@.  Sin embargo no me puedo dar el lujo de dejar de trabajar para no pasar malos ratos.  ¿Algún consejo? 

martes, 5 de abril de 2011

Embarazo Confirmado

El jueves 1 de abril llamé muy temprano a la consulta de mi doctor.  Me identifiqué con la recepcionista y le conté que me había hecho una IA el 18 de marzo y que según las indicaciones del doctor esa mañana me había hecho una prueba de embarazo casera que había resultado positiva y ahora necesitaba saber qué hacer.  La voz de la mujer sonaba tan contenta como si me conociera de toda la vida: ‘felicitaciones señora Carolina’.  Me dijo que me devolvería la llamada.  En menos de una hora me estaba llamando para decirme que debía pasar por la clínica porque el doctor me había dejado una orden para hacerme un examen de sangre.  Al terminar mi jornada en el colegio pasé a recoger la orden y me fui al laboratorio.  Era viernes y yo quería los resultados en el mismo minuto, me mataba la ansiedad.  Pero la enfermera me calmó y me dijo que me los tendría al día siguiente, que era lo mejor que podía hacer por mí.  
Por supuesto fue un día eterno y la mañana del sábado fue lentísima también y para colmo cuando llegué a buscar los resultados del examen resulta que la única impresora que estaba en línea con la entrega de exámenes no funcionaba, se había desconfigurado.  Todo mal.  Al menos una hora para poder saber si en realidad estaba embarazada.   Finalmente recibí el tan ansiado papelito con el siguiente resultado:
Gonadotropina coriónica humana   216 mUI/mL
Embarazo Negativo  menos de 6.5 mUI/mL
Me deprimí un poco porque creía que era muy poca concentración de la hormona, pero nuevamente recurriendo a internet que lo sabe todo, supe que era lo normal para un embarazo de dos a tres semanas.
Hoy 5 de abril fui al doctor a mostrarle los resultados de mi Beta y sonriente me dijo:
‘Tienes un embarazo muy bueno.  Veámonos el jueves 7 para hacerte la primera ecografía de gestación’
Estoy muy emocionada y otra vez ansiosa de que pasen los días para poder ver por primera vez a mi hij@, aunque sé que solo veré un saquito en esta oportunidad.   También hecha un nudo de nervios porque veremos que esté bien implantado e incluso el doctor se atrevió a bromear diciendo ‘Y también para que veamos si son dos’ jajajajajajajajajajaja.   No me molestaría tener dos pero…. Uff, ni siquiera me lo imagino.

domingo, 3 de abril de 2011

Angustia

Ya no me aguanté la espera.  Habían pasado 12 días desde la IA y tenía que saber si estaba embarazada.  Después del colegio pasé por una farmacia y me compré una prueba de embarazo que traía dos tests.  Me lo hice y esperé cinco minutos.  Fui al baño y con gran desilusión vi como una sola raya se había marcado.  No lloré ni tuve rabia.  Sólo agradecí y le dije a Dios que lo seguiría intentando con su ayuda.  Me conecté a Facebook para hablar con mis amigas que sabían de mi angustia y les conté que el test había salido negativo.  Cual fue mi sorpresa al volver a mirar la prueba de embarazo que tenía una segunda línea rosada marcada muy tenuemente, casi como si fuera un efecto de sombra o un degradé de la otra más oscura.  Al principio creí que me la estaba imaginando pero después al ponerla a contra luz se veía con mayor claridad.  Sí, de acuerdo a este test casero, yo estaba embarazada.  No me volví loca de alegría, actué con bastante prudencia y nuevamente agradecí.  El hecho que la rayita fuera tan flojita me causaba desconfianza.  Me metí a todos los foros de internet que encontré y todas las opiniones coincidían, la rayita por muy ligera que se viera significaba un embarazo.  Llamé a mi mamá y le conté, ella también permaneció calma y me dijo que esperáramos otro poco para confirmar.  Luego llamé a mi pareja quien recibió la noticia con mucha alegría.  A Tito le dije que pasara por mi casa porque le quería mostrar algo para que me diera una opinión.  Cuando llegó a mi casa le pasé el test de embarazo para que lo viera y me dijera que veía él.  Al igual que yo al principio vió sólo una rayita pero yo insistí en que mirara con más cuidado.  Entonces vio la segunda raya y me preguntó que era eso. Eso –dije yo- significa que estoy embarazada.  No lo podía creer, los ojos le brillaban intensamente y la sonrisa no se le desdibujaba de la cara.  Me abrazó y compartimos nuestra alegría. 

IA

Como habíamos decidido hacerlo con una muestra fresca y el doctor no había objetado tal decisión, Tito fue muy temprano el viernes 18 a la clínica a dejar sus espermios.  Me llamó muy contento diciéndome que toda estaba listo y que me esperaban a la 1 de la tarde.  Obviamente la mañana de ese día fue la más larga que pueda recordar en mucho tiempo.  Hice clases muy rápido como si eso fuera a ayudar a que el tiempo avanzara, sin embargo sucedió todo lo contrario.  Las horas eran eternas.  Ese día terminaba mis clases a las 12 por lo tanto podía irme con calma a la clínica para realizarme la IA a la hora fijada, sin embargo recibí una llamada del doctor a las 11.30 para decirme que necesitaba que me fuera inmediatamente, que no podíamos esperar más.  Me puse muy nerviosa porque no había pedido permiso en el colegio y mi clase terminaría en media hora más, de modo que le dije al doctor que lo más temprano que podía estar allá eran las 12.30.  Y así fue.  Unos minutos antes de las 12.30 ingresé a la sala donde me harían el procedimiento.  Me pasaron un tubo con la muestra y me pidieron que lo pusieran entre mis pechos para mantenerlo calentito hasta que llegara el doctor y que me desnudara de la cintura hacia abajo.  A esas alturas lo único nuevo para mí era el tener una muestra de semen en aquel íntimo lugar que nunca en la vida hubiese pensado recibir fluidos de un hombre.  Pero el semen estaba en un tubo de ensayo muy tapado y ya venía tibio desde antes pues había sido preparado por el biólogo y sólo habían dejado los mejores espermios que irían en la carrera por fecundar a mi ovulo.
Entró el doctor entonces y muy serio me dijo:
‘Tito no dejó sus últimos exámenes de VIH cuando entregó la muestra y así yo no puedo trabajar’
Por supuesto que entré en pánico porque Tito se había hecho tres exámenes de Sida en los últimos seis meses para que nos permitieran usar la muestra en fresco.  Le expliqué al doctor que mi amigo era muy despistado y que los tenía, que por favor hiciéramos la IA, que él llegaría con los exámenes a la 1 en punto.  El doctor accedió sin antes retarme y decirme ‘Estas cosas no pueden pasar, porque si pasan estamos haciendo medicina de segunda categoría’.  En ese momento no quería malas vibras alrededor mío así que cerré los ojos y recé por unos segundos para pedirle a Dios que no permitiera que el enojo del doctor se interpusiera en el momento de la concepción.
El procedimiento en sí no me provocó ninguna molestia, sentí la canula en el útero pero no el semen entrando.  Lo que sin duda sentí con mucho dolor fue que me pusieron un espéculo para abrirme y poder inseminarme.  Para una mujer que no está acostumbrada a la penetración, el sentir ese metal frío  y duro es lo peor.  Pero como dije antes, todos los dolores que me permitan ser madre los sufriré con alegría.
12.34 y yo ya era una mujer inseminada.  Mi doctor junto con su enojo también agregó que la muestra de Tito era de muy buena calidad, lo cual me dejó muy tranquila pues, sabiendo después de los exámenes de enero que yo era una mujer fértil, eso significaba que en ese mismo minuto podría haber empezado el embarazo.  A partir de esa noche debía tomar PROGENDO por 13 días y al día 14 tendría que realizarme una prueba casera de embarazo.

 

PREGNYL

El día 16 de marzo era un miércoles y por mi trabajo vespertino no tenía tiempo de buscar una enfermera que me fuera a inyectar el medicamento que me haría ovular en el momento exacto de mi IA.  El PREGNYL fue fácil de encontrar y lo compré sin problemas pero la enfermera no lo fue tanto.  Después de un rato buscando en internet y llamando por teléfono a todos los números que encontré de enfermeras a domicilio me encontré con un grupo de profesionales del Hogar de Cristo que tenían turnos hasta las 11 de la noche.  Así que con ellas cerré el trato y me puse contenta de que además con su trabajo ayudaran a esta institución de jesuitas. 
Mi clase vespertina terminaba a las 10 de la noche, hora en que tenía que inyectarme el PREGNYL.  Hablé con mis alumnos y les dije que necesitaba terminar la clase unos minutos antes y como me lo imaginaba no se opusieron.  Así que manejé de regreso a casa a las 9.45 y logré llegar a las 10.05 al depto donde ya me esperaba la enfermera.  Me dolío la inyección, tengo que decirlo.  Pero no fue un dolor insoportable y la niña que lo hizo fue muy suave y dulce conmigo.  Me explicaba la sensación que yo tenía y donde debía estar doliendo en ese minuto, algo que yo aprecio bastante sobre todo cuando ignoro lo que está pasando en mi cuerpo.  Cuando terminamos la acompañé a la puerta y se despidió con mucho cariño de mí y al salir de mi casa me miró y me dijo ‘Bendiciones’.  Esa palabra la he escuchado tantas veces en la boca de gente muy cercana a las energías y a transmitir la buena vibra, que cuando la escuché en ella la sentí sincera y me emocioné.  Qué hermoso pensar que un completo desconocido piense en regalarte bendiciones porque quieres ser madre.  Ya era un primer paso.


17 de Marzo
La noche del jueves estuve tranquila y con mi novia preparamos un picadillo. Como yo ya no podía consumir alcohol porque así lo había decidido para recibir mi IA con el cuerpo y el alma limpios, me tomé una cerveza sin alcohol.  Agradezco mucho que exista porque me encanta tomar cerveza.  Nuestro amigo Tito, el padre, estuvo con nosotras y conversamos mucho sobre lo que venía.  Todos estábamos muy contentos y con esa alegría yo omití y no le conté a nadie que en ese mismo minuto estaba sintiéndome horrible por el medicamento.  Estaba muy hinchada y con muchas nauseas, y sólo quería dormir.  Lo omití porque todo lo mal que me pueda sentir por la maternidad será un dolor que disfrutaré.  Ya cerca de las 11 de la noche pude descansar y me dormí después de pedirle Dios que hiciera su voluntad.

De vuelta a clases.

Esta vuelta a clases fue diferente.  Soy profesora de inglés y ejerzo mi profesión desde los 23 años.  Hoy tengo 34 y sigo gustando del enseñar tanto como hace 11 años cuando comencé, claro que hoy con más experiencia y tolerancia a las diferencias de mis estudiantes.  Partí el año como siempre, con una salida de compras para renovar un poquitito el closet y no empezar el año con las mismas ‘pilchas’.  Eso me renueva y da energía y bueno como toda mujer amo ir de compras.  Pero la diferencia estaba en que mi año escolar comenzaría además con la búsqueda de mi hijo en una primera inseminación artificial.  Así como esperé con ansias mi regla de enero cuando me hice todos los estudios para saber si estaba en óptimas condiciones para ser mamá, también esperé la de marzo y llegó el 5 mientras disfrutaba de un rico fin de semana en Concón con mi novia.  El lunes de regreso a Santiago llamé inmediatamente a la consulta de mi doctor para pedir hora para iniciar el seguimiento del folículo.  Este seguimiento puede partir el tercer o cuarto día de la regla y en mi caso por mi horario de trabajo sólo podía hacerlo el martes 8.  Volví ese día, después de arrancarme de una reunión en el colegio, a ver a mi ginecólogo.   Conversamos y le conté por supuesto que había tenido mil problemas con la entrega de las muestras en la Clínica y el doctor me contó que por razones como esa había dejado de trabajar en ese lugar y que ahora me atendería en su consulta privada.  Le dije además que quería comenzar con esa ovulación el tratamiento y el accedió de inmediato.  Aproveché también la oportunidad para decirle que con Tito habíamos decidido usar una muestra fresca para la primera inseminación y si no resultaba la segunda la haríamos con la única muestra que alcanzamos a congelar.  El no se opuso y me indicó que todas las muestras son de igual calidad pero que sin duda los  ‘espermios frescos’ podrían tener mayor capacidad de lograr la fecundación.  Luego de esta conversación nos pusimos de acuerdo en la siguiente hora para el seguimiento.  Fueron tres ecografías solamente, a diferencia del primer seguimiento que fue un estudio de seis ecografías para ver si tenía de verdad ciclos regulares como se lo había dicho yo en la primera consulta.  A la tercera ecografía, el día 16 de marzo, me indicó que debía ponerme sin falta a las 10 de la noche una inyección que haría reventar el folículo 36 horas después y liberar mi ovulo para la inseminación.  No podía creer que ya estuviera pasando.

Febrero

Y tal como lo pensé, el mes de febrero pasó volando.  La celebración de mi cumpleaños fue maravillosa, estuve con mi familia en Curicó y luego con mis amigos en Santiago.  Me sentí muy querida y regaloneada durante el fin de semana y agradecí los regalos que me hicieron.  Siento que mis amigos me conocen mucho al abrir cada presente sentía que todos habían pensado cuidadosamente que regalarme.  Un gorro de chef, un nuevo delantal de cocina junto con el mitón para no quemarme cuando cocino lo que todos disfrutan, aritos grandes, pulsera de biomagnetismo, un vestido hermoso, unos preciosos magnetos para la colección que tengo en mi refrigerador, incluyendo dos útiles salero y pimentero que muele alguno de los dos elementos al momento de ser usados, entre tantas otras cosas.    Ya al final del mes me encontré además celebrando el cumpleaños de mi sobrina Tamara que cumplió 6 años.  Por alguna razón tengo un lazo super especial con ella, quizá porque ambas somos bebés de febrero o porque tuve más oportunidad de verla crecer mientras vivía en Curicó.  Así como yo había celebrado mi cumpleaños con tanta felicidad me preocupé de que ella tuviera una hermosa tarde junto a nosotros su familia y amiguit@s.  Empatizo mucho con ella en esta fecha especial pues al estar de cumpleaños ambas en Febrero es muy difícil tener a todos junto a nosotros, pues la gente se va de vacaciones y especialmente quiere disfrutar hasta el último día.  Así que reunimos a 6 niñitas y 2 niñitos y celebramos con una rica fiesta.  La decoración fue mitad ‘Princesas’ y mitad ‘Hanna Montana’.  Está en una edad en que aún se maravilla con las princesas Disney y su color favorito todavía es el rosado pero también muestra su lado de niña grande.  Le animé la fiesta con música, globos, piñata y con una exagerada entrega de regalos en donde la tía, o sea yo, gritaba más que los niños el típico ‘que lo abra, que lo abra’ y animaba a todos a aplaudir y al invitado a sacarse una foto con la cumpleañera y el regalo que había traído.  Como siempre sucede en mi familia, terminamos el cumpleaños con un rico asado para los grandes y la alegría de estar juntos.

jueves, 3 de febrero de 2011

Frustrada Entrega de la Segunda Muestra.

El día viernes 28 de Enero recibí una llamada antes de las 9 de la mañana.  Era la matrona del doctor Balmaceda.  Algo preocupada me contó que Tito no había podido dejar la muestra en el laboratorio y que ella había sido informada que él iba en dirección a la clínica bastante molesto.  Yo recién estaba abriendo mis ojos y mi mente medio despierta, medio dormida no lograba asimilar lo que estaba escuchando.  Finalmente logré entender que Tito llegó temprano con su muestra ya lista para entregar y en el laboratorio que trabaja en conjunto con la clínica le indicaron que debía cancelar cuarenta mil pesos por entregarla.  Por supuesto esto le molestó bastante pues el procedimiento no había sido el mismo la primera vez y les dijo que no les pagaría nada y que iría directamente a dejarlo a la clínica.  Por eso me llamó la matrona.  Pues seguramente se sentía algo intimidada con la posibilidad de empezar su día pasando un mal rato con un paciente enojado.
Nuevamente es la falta de una comunicación fluida la que hace que nuestro sueño de ser padres se vea empañado.  Me sentí tan molesta como Tito porque ya sabíamos por la recepción de la primera muestra que el procedimiento a seguir es diferente con los matrimonios.  En el caso de infertilidad en ellos, el doctor practica la inseminación artificial con una muestra hecha el mismo día de la IA.  Y para nosotros, por ser una IA con donante, el procedimiento es distinto.  Nuestras muestras serán congeladas.  Bueno LA MUESTRA, ya que Tito no pudo dejar la segunda porque estaba demasiado ofuscado.
Tengo que volver al doctor en Marzo.  Ya me han llamado en tres oportunidades de la clínica para comunicarme que el doctor no estará haciendo procedimientos con ellos en ese mes y que por lo tanto debo trasladarme a otro lugar.  No sé qué pensar.  El punto  es que esto ha sido lindo por donde se le mire, el que estemos de acuerdo y con ganas de tener a nuestr@  hij@, el que ambos seamos sanos y no haya impedimentos físicos para procrear, el que nuestras parejas nos apoyen en esto entre otras cosas, pero me molesta lo mal que nos han comunicado todo.
Tito y yo hemos decidido ir juntos en Marzo y decirle al doctor que no queremos que me inseminen con una muestra congelada sino que con una muestra en fresco.  Y le pediremos al doctor mayor transparencia y que no se olvide que nosotros somos nuevos en esto de intentar ser padres.  Y muy a pesar debo usar una frase que nunca pensé usar en un contexto como éste.  Para eso estamos pagando.

martes, 25 de enero de 2011

Problemas de Comunicación.

Hoy estoy un poco frustrada.  Primero, por una cuestión de tiempo Tito no había podido ir a dejar sus muestras a la clínica y segundo porque en la clínica no se logran poner de acuerdo en la información que me han entregado a mí como paciente.  La semana pasada en mi última ecografía el doctor me dijo que Tito debía dejar dos muestras en Enero pues en Febrero el laboratorio estaría cerrado por vacaciones.  El médico que me atiende no se caracteriza por ser un tipo comunicativo pero hasta ahora había resultado ser bastante claro con cada paso del procedimiento. 
Tito llamó a la clínica para avisar que iría hoy a dejar su primera muestra.  La matrona le indicó que debía llevarla en un frasco que anteriormente nos habían entregado con una etiqueta que tuviera nuestros nombres y edades.  Hasta acá ningún inconveniente.  Tito llegó con su muestra al laboratorio de la clínica y se encontró con el biólogo encargado de la recepción de éstas, quien le dijo que no era el protocolo a seguir pues el recibía muestras sólo el día en que se haría la IA.  No es una sorpresa que Tito se haya molestado pues él (y yo también) somos de la idea de hacer esto de la manera más natural posible y él cree que un esperma congelado podría perder algo de calidad.  Entre llamados a mí, la matrona y finalmente el médico el biólogo recibió la muestra para congelar.  Según el doctor todo esto correspondía a una IA con procedimiento de donante.  Me queda la duda de si hacen lo mismo con las parejas que recurren a este método por un  problema de infertilidad.  El biólogo indicó que esas IA se hacen el día de la ovulación con muestras frescas.  En este punto sólo entiendo que deberé insistir en el futuro que se me explique todo como si tuviera 5 años. 
Si lo pienso fríamente lo que para mí significa la vida para la clínica es un negocio y por lo tanto, a más intentos, más dinero recibe.  Pero bueno como dije antes, el optimismo ante todo y nada opacará mis deseos por convertirme en mamá.

lunes, 24 de enero de 2011

Terminando con la Orientación

Seguimiento.

La primera ecografía de seguimiento fue un momento algo incómodo por mi regla pero las siguientes no han sido muy diferentes y lo único que me mueve cada vez que manejo 40 minutos desde mi casa a la clínica y otros 40 de regreso es que de esta manera puedo saber exactamente cuándo y por qué ovario ovularé. Casi 1 hora y media de viaje para un examen de menos de 1 minuto hace que los costos de mi IA suban en un ítem que no había considerado: transporte.   (Pero prefiero dejar eso en lo anecdótico mientras espero a mi hij@)
No he podido y creo que ya no viene al caso explicarle a mi doctor que me trate con un poco más de cuidado, que si bien no soy una mujer virgen, en mis relaciones sexuales la penetración es prácticamente inexistente por lo tanto el hecho que él introduzca con tan poco cuidado ese aparatito para verme por dentro me provoca una molestia física muy parecida al dolor. 
El lunes 17, después de dictarle números a una enfermera como lo hace desde la primera eco, el doctor me dijo ‘Vas a ovular por el ovario derecho’.  Cosa curiosa que una mujer tenga su periodo mes a mes por espacio de 40 años y no sepa con qué ovario ovula, bueno al menos yo no lo sabía.  Me causó ternura el saber que sería mi ovario derecho el que me va a dar una posibilidad de ser mamá y luego de la ecografía, mientras me vestía, me toqué con dulzura ese lado de mi vientre y sonreí.  Tontorrona, me dije, y volví a sonreír esta con un matiz de risa por estar hablando sola.
Debo volver a mi última eco mañana miércoles 19.  Iré con Tito, el padre (había empezado a llamarlo donante, pero considerando que no quiero ser madre en la soledad es que prefiero darle un título más familiar en mi vida), y llevaremos al doctor todos nuestros exámenes ya con los resultados y esperaremos que nos diga cuándo podemos hacer la primera inseminación.  Estoy con un poco de ansiedad porque quisiera que nos dijera que lo vamos a hacer de una vez, pero sé que debemos esperar, pues el doctor quiere repetir los exámenes en tres meses más.  De todas formas tengo la esperanza que no haya que esperar porque Tito ya se ha hecho tres exámenes de VIH y afortunadamente todos han sido negativos y ese es el que más le preocupa al doctor.  El mío también es negativo, bueno junto con todos los otros exámenes que me hice en búsqueda de algo que pudiera dañar la gestación de mi hij@.

Última Ecografía.

Llegué atrasada y la verdad sin ningún sentimiento de culpa o vergüenza pues mi doctor me había hecho esperar 45 minutos la vez pasada.  Cualquiera en mi lugar hubiese  hecho un escándalo o en el mejor de los casos le habría recordado a la enfermera que ‘estoy pagando’, pero yo estoy tan emocionada con la posibilidad de ser madre que nada me hace enojar.  Cualquiera podría poner mi paciencia al límite y aún así se encontrarían con una mujer radiante que sólo prepara su cuerpo y mente para recibir a su tan desead@ hij@. 
Después de medir y dictar a la enfermera como es usual, el doctor me mira y me anuncia que ya ovulé.  Me llena de dicha saberlo, a pesar de que no haremos la inseminación inmediatamente pues debemos realizar las pruebas de sangre en Marzo otra vez.    Pero sé que entonces será sólo un trámite más pues Tito y yo estamos sanos, gracias a Dios.
Debo confesar que tuve la tentación de hacer una IA casera.  Por supuesto, ¿por qué no? Me pregunté.  Estamos los dos sanos, ambos deseamos a este bebé y yo tengo mi ovulo ahí por al menos dos días.  Pero desistí de mi momentánea locura, porque hasta ahora he hecho las cosas bien, a su tiempo, si apuros y no veo por qué tenga que desesperarme.  Como dijo Tito: paso a paso.
Antes de irme de la clínica el doctor me dijo que haríamos el primer intento sin ayuda de fármacos y que usaríamos mi ovulación natural, pues en mi organismo funciona todo tan perfectamente que él teme que al hacerme ovular extra podría causar un embarazo múltiple.  No me complica la idea de tener dos bebés de un viaje, pero tres me asusta!!!  Así que estoy de acuerdo con mi médico, que el primer intento lo hagamos de la forma más natural posible.
Febrero será eterno.  Pero al menos hay dos momentos importantes del mes que me mantendrán ocupada: mi cumpleaños y el de una de mis sobrinas. Y bueno, ya vendrá marzo con todo su ajetreo, el regreso al colegio, el final de las vacaciones para muchos y mi primer intento real de encontrarme con mi hij@ en mi vientre.

jueves, 13 de enero de 2011

Recibiendo Orientación

¿Por qué un blog?
Durante al menos dos años me he paseado por la web leyendo blogs de mujeres que valientemente exponen su vida y cómo han decidido estar en pareja con otra mujer y finalmente han tenido uno, dos o tres hijos juntas.  De estas mujeres valientes, hay una que conozco desde hace ya más de 10 años.  A través de ella, he leído desde el anonimato tanto su historia como las de otras, disfrutando con cada entrada de sus blogs, sonriendo y en algunas ocasiones llorando y compartiendo también sus penas.  Y aunque lo que digo para algunas puede sonar freak o incluso voyerista, debo confesar que lo he hecho solo por la profunda admiración que me provoca el que se enfrenten a todo por el amor infinito que se tienen y por las ganas de ser madres.
Y a propósito de eso, el ser madre, es que hoy me atrevo a publicar mi propio blog y a compartir mi historia con ustedes.
Tengo 33 años y soy lesbiana desde los 16.  Como seguramente le pasó a muchas, a esa edad me sentí por primera vez atraída hacia una mujer.  Una compañera de colegio para quien siempre fui la mejor amiga y a quien después de meses de terapia sicológica le terminé confesando mi amor.  Y quedó en eso, sólo una confesión.  Desde ese entonces he tenido algunas otras historias, incluso de amor heterosexual.   Sin embargo no me detendré en esas historias pues no es ése el objetivo de este blog. 
Antes de entrar a la universidad no me planteaba la homosexualidad como un estilo de vida y pensaba que probablemente terminaría casada y con hijos antes de los 30 años.  Y ya ven, estoy a punto de cumplir 34 y ni casada y ni con hijos.  Bueno no casada heterosexualmente.  Pues tengo una relación de pareja de 4 años ya, que a veces se parece mucho a  un matrimonio. 
Cuando aún pensaba que mi vida sería tradicional (entiéndase relación heterosexual), decidí que la edad perfecta para ser madre era a los 28 años.   Algo que postergué pues no había candidato para ser padre, aún me gustaban las mujeres y estaba viviendo una relación de tres años,  y además  porque yo me había embarcado en un proyecto profesional y estaría 1 año viviendo en USA.  (A veces me preguntó ¿por qué no me habré embarazado allá?)  Luego opté por esperar hasta los 30, buscar un donante conocido que quisiera compartir la paternidad conmigo pero sin involucrarnos emocional ni sexualmente.  Pero llegó la mujer con quien hoy comparto mi vida.  Era un poco absurdo plantearle a la persona que acababa de conocer que ‘oye ya tengo 30 y quiero ser madre’. Eso la hubiese hecho correr muy lejos de mí. 
Así pasaron dos años y yo seguía postergando mi deseo de dar vida.  Hasta que un día me senté junto a ella y le dije que no quería esperar más.   Fue muy triste escucharle decir que ella no quería hijos y que si para mí era tan importante estaba claro que no podríamos seguir juntas.   Y de eso ya casi otros dos años.  Pero no puedo ni quiero esperar más.  Es muy probable que mi relación tenga su fecha de expiración impresa desde del momento en que una personita empiece a crecer dentro de mí.  Sin embargo lo voy a hacer, porque mi cuerpo lleva bastante tiempo hablándome y pidiéndome una transformación. ¿Será esta sensación lo que algunas llaman instinto materno?
El padre de mi futur@ hij@

Yo no quiero ser madre sola.  No tan  sólo quiero que mi compañera de vida comparta esta alegría y que se entusiasme tanto como yo con la idea de que mi cuerpo va a cambiar para lo más hermoso que le puede pasar a una mujer.  También quiero la figura paterna en la vida de mi hij@.  Quiero que haya a quien hacerle una tarjeta del día del padre, con quien compartir una navidad y de quien pueda sentir un abrazo fuerte y protector.  No significa que mi novia y yo no le podamos dar todo esto pero el rol de padre ha sido tan significativo en mi vida que se lo quiero transmitir también a mi hij@ y que pueda tener la oportunidad de conocer a ese hombre que junto a mí le dieron la vida.  Y por eso estuve tanto tiempo buscando a la persona adecuada y que por supuesto quisiera compartir este proyecto tan importante conmigo.  A Tito lo conozco hace 5 años.  Es la pareja de mi amigo Ale.   Lo elegí porque es un hombre bueno.  Y eso es lo más importante.  Un hombre de quien mi hij@ se pueda sentir orgullos@.   Es trabajador, tiene metas claras en la vida y lucha por conseguirlas.  Es responsable y  estoy segura que llenará de amor a este hij@ que nació primero en nuestro corazones.  Y lo que le sigue en importancia a la bondad de este hombre es que él quiere hacer esto conmigo, y me dijo que en este momento de su vida no hay otra mujer con quien él quisiera compartir el ser padres.  Lo hemos conversado muchas veces y ya por fin nos decidimos a iniciar el tratamiento. 

La Primera Consulta.

El lunes 3 de enero me recibió en su consulta el Doctor Balmaceda, un hombre con mucha experiencia en el campo de la reproducción asistida (RA).  Leí algunos artículos sobre él y aunque su carrera como ginecólogo no ha estado exenta de polémicas, me decidí por él por su vasta trayectoria y porque se dedicó a la medicina reproductiva en USA por veinte años. 
La conversación de unos veinte minutos giró en torno a mis dudas.  Apenas entré en su oficina le aclaré que lo mío no era una consulta de rutina sino más bien necesitaba la orientación de un profesional en el área de la RA.  Le indiqué que yo era una mujer soltera y que quería ser mamá a través de inseminación artificial (IA).  El hombre no se complicó ningún segundo y empezó a explicarme cómo funcionaba todo el proceso, con palabras simples e incluso me hizo unos dibujitos.  Le pregunté sobre los costos y me contó que lo más caro eran las muestras de semen, que podía comprar a través de la clínica en Cryobank California.  En ese minuto le dije que yo tenía un donante conocido y me dijo ‘Ah entonces te va a salir súper barato’.  Me encantó que no se me negara la posibilidad de elegir al padre de mi hij@, como sucedió en el IVI en donde sólo trabajan con muestras de donantes españoles y te cobran hasta el alma. 
¿Quieres comenzar ahora?  Me preguntó.  Y mi respuesta fue un sí instantáneo con una sonrisa de oreja a oreja.  Llenó unos papeles con todos los exámenes que me tenía que hacer y me dijo que al tercer día de mi próxima regla debía empezar unas ecografías  de seguimiento.  Sólo Dios sabe  las ganas que tenía que me llegara la regla y además me pidió conocer a mi donante.

Los Exámenes.

Me bajó la regla el 5 de enero, sólo dos días después de mi primera consulta.  Llamé para pedir hora para la ecografía y aunque me daba mucho pudor mostrarme con mi periodo, mandé la vergüenza al diablo y pensé ‘todo sea por mi hij@’.  Ese mismo día, después de la ecografía me hice los exámenes de sangre para medir el nivel de Estradiol.  Y los exámenes para las ETS.  Nunca he sido promiscua sexualmente pero debo confesar que igual me asusté con el resultado del VIH.  Creo que todo el mundo se estresa con ese examen en particular.
Hasta el momento todos los resultados de mis pruebas de laboratorio han salido bien.  Los ovarios aún están jóvenes y mi reserva ovárica está dentro de lo normal para una mujer de 33 años.  No tengo ninguna ETS y ahora sólo estoy en espera de terminar con las eco de seguimiento.
Mi donante también se ha hecho muchos exámenes, los mismos de sangre que yo y además un espermiograma.  Sus resultados estarán listos el 19 o 20 de este mes.  Por ahora el doctor le ha dicho que vaya a dejar unas cuatro muestras de semen al laboratorio para que lo congelen, de ese modo cuando los exámenes estén listos y sin problemas podamos hacer la primera inseminación.
Estoy ansiosa, pero muy feliz.  Y aún cuando sé que las probabilidades de embarazarme de inmediato son pocas, no me estreso.    No estoy pesimista del primer intento, pero el Doctor me dijo que normalmente se producía el embarazo la segunda o tercera vez.  Así que no sufriré si no pasa, sólo lo esperaré con más alegría.  Dios está conmigo.