Hoy estoy un poco frustrada. Primero, por una cuestión de tiempo Tito no había podido ir a dejar sus muestras a la clínica y segundo porque en la clínica no se logran poner de acuerdo en la información que me han entregado a mí como paciente. La semana pasada en mi última ecografía el doctor me dijo que Tito debía dejar dos muestras en Enero pues en Febrero el laboratorio estaría cerrado por vacaciones. El médico que me atiende no se caracteriza por ser un tipo comunicativo pero hasta ahora había resultado ser bastante claro con cada paso del procedimiento.
Tito llamó a la clínica para avisar que iría hoy a dejar su primera muestra. La matrona le indicó que debía llevarla en un frasco que anteriormente nos habían entregado con una etiqueta que tuviera nuestros nombres y edades. Hasta acá ningún inconveniente. Tito llegó con su muestra al laboratorio de la clínica y se encontró con el biólogo encargado de la recepción de éstas, quien le dijo que no era el protocolo a seguir pues el recibía muestras sólo el día en que se haría la IA. No es una sorpresa que Tito se haya molestado pues él (y yo también) somos de la idea de hacer esto de la manera más natural posible y él cree que un esperma congelado podría perder algo de calidad. Entre llamados a mí, la matrona y finalmente el médico el biólogo recibió la muestra para congelar. Según el doctor todo esto correspondía a una IA con procedimiento de donante. Me queda la duda de si hacen lo mismo con las parejas que recurren a este método por un problema de infertilidad. El biólogo indicó que esas IA se hacen el día de la ovulación con muestras frescas. En este punto sólo entiendo que deberé insistir en el futuro que se me explique todo como si tuviera 5 años.
Si lo pienso fríamente lo que para mí significa la vida para la clínica es un negocio y por lo tanto, a más intentos, más dinero recibe. Pero bueno como dije antes, el optimismo ante todo y nada opacará mis deseos por convertirme en mamá.
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