La primera fiebre

Ayer Julieta se despertó sin ánimo. Normalmente se mueve mucho y quiere bajarse de la cama inmediatamente. Le cambié el pañal y quise jugar con ella pero nada. Le toqué su carita pues sus mejillas estaban coloraditas y al tomar su temperatura mi hija tenía 37.9. Por supuesto me asusté mucho pues nunca antes le había pasado y empecé a pensar en que era lo que podía estar pasando. Anda tanto bicho dando vueltas. Le di paracetamol y su temperatura bajó un poco pero a las horas volvió a tener fiebre y esta vez llegó a 38.8, en ese momento quería correr a una clínica. Pero hice una llamada y recuperé la calma, y dejé la opción de una sala de urgencias para última hora porque esos lugares están repletos de enfermedades. Volví a darle paracetamol pero no le bajó la fiebre. Mi pobre bebé era un pobre pollito sin ganas de jugar ni reir. A las 9 de la noche le cambié el medicamento y le dí unas gotas de diclofenaco. Santo remedio. La gorda durmió bien y hasta ahora no ha vuelto a tener fiebre. Yo estoy mal ahora. Tengo algo en el estómago que me tiene totalmente decaída, afortunadamente viene mi viejita en camino a cuidarme. Y a Julieta la ha cuidado su padre todo el día, pañales, comidas, mamaderas, entretención. Que bendición contar con este hombre que ha aprendido igual que yo a ser padre. Hubiera sido terrible pasar por esto solita.

Comidas

Ha llegado el momento que temí. Julieta lleva tres días comiendo muy mal. Se come todo pero no lo disfruta, devuelve la mitad de la comida con su lengua y hacia el final de su plato (180 cc aprox) empieza a hacer arcadas. Así que es hora de cambiar la estrategia pues creo que más que no gustarle la comida ya se aburrió de sus alimentos tan procesados. Hoy probaré con un puré de papa y zapallo con un trozo de pollo cocido desmenuzado y vemos como le va. A lo mejor solo está deseando usar sus 8 dientes!!! Afortunadamente le encanta la fruta en caso de que mi plan falle y en esta época tengo mucha variedad para ofrecerle. Una cosa sí está clara, mi hija no dejará de comer porque tenemos una etapa complicada. PS Ya no estoy triste.